En el ejercicio de las políticas sociales es donde mejor se vislumbra el carácter de los partidos, pues está directamente dirigida a las personas. Y esta se acentúa cuando vivimos una situación tan crítica como la provocada por una pandemia global. El equipo de Landaluce no ha sabido estar a la altura.
A su líder, José Ignacio Landaluce, lo podemos oír cientos de veces vanagloriarse de tener los presupuestos más sociales de la historia de Algeciras, pero lo cierto es que, al final, es gracias a otras administraciones como el gobierno de España o la Diputación de Cádiz. 10 millones de euros más, sí, por instituciones supralocales, pero a la hora de gestionar, lo que los ciudadanos pedimos es calidad, pues esa cantidad no se traduce en mejoras.
Al alcalde lo hemos escuchado decir que regaló EPIs para el personal sanitario, pero luego no está en la defensa de la sanidad pública. También agradecer la labor de las ONGs, pero a cuántas de ellas les debe dinero o promesas sin cumplir.
De qué sirve presumir de esas cantidades si después quienes están al pie del cañón, en primera línea, son las decenas de asociaciones con las que cuenta nuestra ciudad y que luchan cada día por ayudar a miles de vecinos y vecinas. Algeciras necesita unos servicios sociales de calidad y no titulares rimbombantes que nada tienen que ver con la realidad. Nosotros siempre estaremos agradecidos y orgullosos del trabajo que realizan humildemente las asociaciones, especialmente en momentos como este, que destacan por el aumento de entre un 50 y un 70% de familias que acuden a ellas por comida.
El ego de Landaluce no permite adoptar medidas reclamadas numerosas veces por el tejido asociativo y respaldadas por el Partido Socialista. La creación de un mecanismo de coordinación y canalización entre asociaciones y el Ayuntamiento es primordial para dar una buena asistencia. Pero para eso, es necesario que el alcalde deje de entender la atención social como si fuese caridad e invierta en personal, pues tiene los servicios sociales colapsados y derivando a las asociaciones, para después decir que “con las ONGs a ningún algecireño le falta dinero”. Parece que olvida cuál es su responsabilidad. Desde luego hacerse fotos no lo es.
El compromiso con la sociedad está llegando de manos socialistas. La Diputación ha invertido más de un millón de euros para ayudar a superar esta crisis, al igual que el gobierno de España con más de 400.000, sumados a la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, una medida histórica para que nadie se quede atrás. Por ello, el equipo del Grupo Municipal Socialista se puso a disposición de los ciudadanos ayudándoles con estos trámites ante el colapso de Asuntos Sociales, que derivaban a esta oficina en el edificio Escuela donde se atendió a más de 140 familias.
Algeciras merece calidad y no redes sociales inundadas de quejas de los usuarios por los servicios del Ayuntamiento que finalmente tienen que acudir a las ONGs para recibir ágilmente las ayudas que merecen.