El PSOE reprocha al PP que recurra a las descalificaciones para desviar la atención de la “brutal” subida de impuestos

Los socialistas lamentan las constantes muestras de “mala educación y faltas de respeto” en plenos como el del 6 de octubre, y critican que el incremento aprobado con el “rodillo” de la mayoría absoluta de Landaluce vaya a suponer, como mínimo, 100 euros más al año para las familias algecireñas

El PSOE de Algeciras manifiesta su total y máximo rechazo a las “constantes muestras de mala educación y faltas de respeto” tanto del alcalde como de los concejales del Partido Popular, al tiempo que lamentan la “deriva” a la que que Landaluce está llevando los debates del pleno del Ayuntamiento, “en una clara estrategia de insultos y menosprecios a los miembros del PSOE para que la ciudadanía no pueda escuchar los argumentos y las pruebas políticas que ponen sobre la mesa nuestros concejales, que representa a los miles de ciudadanos que nos votaron y que merecerían el máximo respeto por parte del señor alcalde, aunque lamentablemente no sea así”.

Tal y como denuncia el PSOE de Algeciras, las descalificaciones personales que están sufriendo los miembros del Grupo Municipal Socialista tan sólo tienen un objetivo: intentar que la ciudadanía no tenga conocimiento de las denuncias políticas que viene realizando el PSOE, y que en el pleno de este viernes, 6 de octubre, tenían que ver con temas tan serios como la subida de los impuestos, aprobada por el PP con mayoría absoluta, pese a no haberla mencionado en la pasada campaña electoral.

Desde el PSOE se recuerda que, tal y como ya se manifestó en dicho pleno, “por mucho que intenten engañar a la ciudadanía, esta nueva subida va a ser brutal, y va a suponer como mínimo 100 euros más al año para una buena parte de las familias de Algeciras entre IBI, plusvalía y circulación de vehículos, y tenemos que tener en cuenta también que pronto entrará en vigor la subida del recibo del agua”. Además, desde el PSOE se insiste en que éste incremento, que ya ha sido calificado por las asociaciones de vecinos como un posible “fraude electoral” no es el primero que se aprueba desde que Landaluce es alcalde, ya que en su día ya subieron el agua un 2,5% y la tarifa de la grúa un 60%, además de haber ido subiendo otros recibos de forma progresiva durante 12 años.

Además de mostrarse muy críticos con esta subida, el PSOE también lamentó en el pleno el desfase de 100.000 euros que se están pagando de más en el renting de los ordenadores, sin que el PP quiera explicar “por qué se derrocha dinero público”, así como la falta de fiscalización de las empresas concesionarias de los servicios públicos, que están cada vez más deteriorados, y “con facturas de miles de euros en las que incluso se está cobrando dos veces por el mismo servicio”.

En otro orden de cosas, no se informa del requerimiento de la Oficina Antifraude al Ayuntamiento de Algeciras, ni tampoco sobre la realidad de la deuda de más de 260 millones d euros que lastra las arcas municipales, entre deuda bancaria y comercial, y cuyo pago está hipotecado además hasta el 2050. El mismo hermetismo, pese a las críticas del PSOE, impera en torno al millón de euros que el PP pretende gastar creando una “administración paralela”, y contratando dentro de la misma incluso a “una persona condenada por la Audiencia como responsable de delitos contra la intimidad, la integridad moral y coacciones”.

Por último, desde el PSOE algecireño se quiere recordar al señor Landaluce que no se puede situar por encima de la legislación vigente, el ROF y el Reglamento Orgánico que se aprueba en el Ayuntamiento, y que establece la reglamentación de los debates y los plenos. Concretamente, en el Capítulo II Sección 1ª Artículo 25 se establece que la función del alcalde en los plenos es “dirigir el desarrollo de las sesiones y los debates”, así como “velar por un desarrollo normal y democrático, sin sectarismo ni partidismo, y mucho menos de forma dictatorial, dejando que los miembros de su gobierno insulten de forma reiterada a los concejales de la oposición, lo que queda muy lejos de los más mínimos principios democráticos que el señor alcalde debería tener, aunque en ocasiones parece que no los comparte”.